DISFASIA
¿QUÉ SON LAS DISFASIAS?
Disfasia
es la pérdida parcial del habla debida a una lesión cortical en las áreas
específicas del lenguaje.
Este
déficit en el lenguaje oral se caracteriza, además de por un retraso cronológico
en la adquisición del lenguaje, por importantes dificultades específicas para
la estructuración del mismo, produciéndose así, conductas verbales anómalas
que se traducen en una desviación respecto a los procesos normales de adquisición
y desarrollo del lenguaje.
Resulta
difícil establecer la frontera entre retraso del lenguaje y disfasia, muchas
veces el diagnóstico viene determinado por la falta de evolución ante la
intervención y el nivel de la gravedad de la sintomatología. Los trastornos
disfásicos tienen peor evolución con una intervención sistemática. Nosotros
tomaremos como criterios de distinción, la mayor gravedad de los indicadores y
la persistencia de esa gravedad. En el retraso del lenguaje, aunque en un
momento determinado pudiera constatarse como de la misma gravedad que una
disfasia, encontraríamos una mejor evolución, como consecuencia, no solo de la
intervención, sino también porque los factores ambientales dificultadores
asociados, van perdiendo fuerza frente a esa buena intervención y orientación
escolar y familiar.
Suelen
aparecer algunos de los siguientes síntomas:
En la
expresión:
-
Intencionalidad
comunicativa pobre y grandes dificultades para adaptarse al interlocutor.
-
Graves
problemas en los aspectos funcionales del lenguaje; predominio de la función
instrumental y reguladora.
-
Expresión
muy baja, casi nula o constituida por emisiones que pueden ir desde la
palabra-frase hasta la expresión telegráfica.
-
Las
frases o palabras se dicen en el orden impuesto por el pensamiento que lo
suscita. En algunos casos la expresión se reduce a jerga.
-
Agramatismo:
dificultades variables en la estructuración sintáctica.
-
Dificultad
para manejar pronombres personales más allá de los 4 años.
-
Ausencia
total de partículas de relación (preposiciones, etc.).
-
Empleo
persistente del verbo en forma atemporal: infinitivos y perífrasis
verbales.
-
Aunque
los órganos de fonación son normales, manifiestan distorsión y reducción
del sistema consonántico"
-
Dificultad
en la emisión de palabras; aunque pueden articular sonidos aislados,
fracasan en la unión de los mismos.
-
Uso
poco frecuente de la coordinación y ausencia o empleo incorrecto de la
subordinación.
-
Escasa
utilización de los posesivos.
-
El
uso de los plurales está deformado u omitido, así como el de los nexos.
-
Utilización
de un vocabulario reducido, impreciso. Desconocimiento del nombre de muchos
objetos, incluso los de uso común.
-
Alteración
de la estructura lógica de la frase.
-
Dificultades
en la escritura, fundamentalmente en ortografía y redacción.
En la
comprensión:
-
A
este nivel tiene más dificultades que los sujetos con retraso del lenguaje:
-
Después de los seis años
presentan una escasa comprensión de nociones abstractas espaciales, temporales
y con respecto a las propiedades y uso de las cosas.
-
Tienen grandes dificultades
para sintetizar una historia contada previamente y para organizar el discurso.
-
Dificultades en el
aprendizaje de la lectura.
-
Grave alteración de la
comprensión pudiéndose observar conductas ecolálicas.
-
Pueden llegar a la sordera
verbal.
-
Reacción positiva a
gestos.
-
Dificultad para repetir y
recordar enunciados largos.
-
Problemas de evocación:
expresiones interrumpidas con sustituciones de palabras, uso de perífrasis y
muletillas.
-
nivel
de imitación provocada:
En
las pruebas de repetición se observa gran dificultad para reproducir más de
dos sílabas sin significado y se manifiestan incapaces de repetir frases.
Aunque no hay déficit auditivo, parece que existe una alteración en la
percepción audioverbal y en la retención auditiva de las frases.
Entre
los síntomas no lingüísticos cabría destacar:
-
Dificultades
significativas en el campo de la estructuración espacial y temporal.
-
Trastornos
del ritmo y algunas dificultades psicomotoras.
-
Trastornos
psicoafectivos.
-
Retraso en
el razonamiento lógico y escaso desarrollo de la capacidad de abstracción.
-
Dificultades en la estructuración espacial,
trastornos en el ritmo y dificultades psicomotrices, repercutiendo esas
dificultades en un retraso en los aprendizajes básicos, en su equilibrio
afectivo emocional, baja estima y ansiedad situacional varias, si como
consecuencia de sus dificultades se produce un fracaso en sus aprendizajes
escolares, este traerá consecuencias personales, familiares y de relación.
-
Problemas en la memoria secuencial de estímulos
visuales, auditivos y de acontecimientos.
-
Trastornos de tipo perceptivo: integración
auditiva fonética.
-
Dificultades a la hora de responder correctamente
al cambio de consigna, probablemente debido a perseveraciones de las imágenes
auditivas.
-
Falta de programación en su actividad lúdica
(juego simbólico).
-
Alteraciones de la conducta social y afectiva, con
rasgos de ansiedad.
-
Dificultades en el desarrollo cognitivo: relación
pensamiento/lenguaje.
-
Graves dificultades para el aprendizaje de la
lecto-escritura.
Muchas
de estas dificultades pueden ser superadas con una adecuada intervención logopédica
y psicoterapéutica, aunque en muchas ocasiones esta intervención está
condicionada por la dificultad de la evaluación. Ésta sólo puede realizarse a
partir de los seis o siete años; por debajo de esta edad los problemas pasan
inadvertidos o se les consideran parte de un retraso del lenguaje.
¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS
CON DISFASIAS?
Sujeto
que presenta déficit en el lenguaje tanto a nivel comprensivo como expresivo.
Los criterios para determinar a un niño o niña disfásicos son:
-
Déficit persistente en el lenguaje en todos los niveles,
comprensivos y expresivos.
-
Retraso cronológico y desviación respecto a los patrones
normales de adquisición y desarrollo.
-
Graves dificultades para la comunicación.
-
Dificultades, en los aprendizajes escolares.
-
Todo ello, no es debido a deficiencias sensoriales,
intelectuales o motóricas graves.
-
El problema disfásico, se complica aun más, por sus mayores
dificultades en los aprendizajes básicos y su mayor y más persistente fracaso
escolar.
CLASIFICACIÓN DE LAS DISFASIAS.
En la bibliografía sobre el tema se pueden encontrar
distintas clasificaciones atendiendo a diferentes criterios que ahora no parece
oportuno detallar. Simplemente constataremos:
MOTRIZ O EXPRESIVA. Se caracteriza por inteligencia, audición
y comprensión del lenguaje dentro de límites normales, incapacidad para imitar
palabras, incapacidad o capacidad limitada para imitar de fonemas y por la
existencia de lenguaje espontáneo o ser este muy pobre.
SENSORIAL O RECEPTIVA. También conocida como "sordera
verbal". Los pacientes tienen un
C.I. normal o con ligero retraso, audición
normal o ligeramente defectuosa, incapacidad para nombrar objetos, pobreza en
las asociaciones verbales, capacidad limitada de imitar la palabra, pobreza en
la evocación de objetos e incapacidad para interpretar el lenguaje ambiental.
MIXTA: con síntomas motores y sensoriales.
BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS
-
CATALÁ JIMÉNEZ,
B. Y OTROS. Material para la rehabilitación de las afasias y otras
alteraciones del lenguaje. Lebón.
-
MONFORT, M. Y
JUÁREZ, A. (1993). Los niños disfásicos. Madrid: CEPE.
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