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EL NIÑO QUE NO HABLA

¿QUÉ ES EL MUTISMO? 

Inhibición del habla en una, varias o muchas situaciones sociales, incluyendo la escuela, a pesar de tener capacidad para hablar y comprender el lenguaje. Algunos pueden comunicarse mediante gestos, con afirmaciones o negaciones con movimientos de cabeza o, en algunos casos, utilizando monosílabos o expresiones cortas. Lo más frecuente es que el niño no hable en la escuela, aunque sí en casa y que se niegue a hablar con adultos desconocidos. 

El mutismo más grave es la inhibición del habla en todas las situaciones. Pueden poseer habilidades normales para el lenguaje oral, aunque también pueden sufrir un retraso en el desarrollo del lenguaje y/o trastornos en la articulación y la fluidez (Dislalias/Tartamudez). El rechazo a hablar no es, sin embargo, debido a un déficit grave del lenguaje o a otro trastorno mental. Podría hablar, aunque fuera mal, pero no lo hace. 

La edad de comienzo suele ser antes de los cinco años, pero llaman la atención al ingresar en la escuela. En algunos casos, la alteración dura solo varios meses, aunque puede perdurar varios años, si no se inicia tratamiento psicológico. Puede haber un deterioro grave del funcionamiento social y escolar. 

¿QUIÉNES SON LOS NIÑOS Y NIÑAS CON MUTISMO? 

Los niños y niñas que no hablan suelen caracterizarse por: 

suelen presentar los siguientes CRITERIOS: 

  • Negativa persistente (más de seis meses) a hablar en casi todas o en algunas situaciones sociales. O en situaciones concretas donde el niño tiene que interactuar habitualmente (como por ejemplo en el colegio). 

  • Capacidad para hablar y comprender el lenguaje hablado (puede hablar con casi normalidad en determinadas circunstancias o situaciones). 

  • Todo ello no es debido a otro trastorno somático o mental grave.

CLASIFICACIÓN.

Podemos considerar los siguientes criterios para los niveles de afectación: 

  • La edad del sujeto: a mayor edad, mayor persistencia del trastorno y mayor gravedad.

  • La duración del mismo: cuanto mayor tiempo desde que se conoce la inhibición, mayor gravedad.

  • La extensión: cuanto más numerosas y generalizadas sean las situaciones en las que inhibe su habla, mayor gravedad, y 

  • La intensidad: cuanto más inhiba su comunicación oral, mayor gravedad comporta. 

Así, podíamos establecer los siguientes niveles:

  • Mutismo total o casi total: en la mayoría de las situaciones de interacción y con casi todas la personas. 

  • Mutismo selectivo idiomático: Niños de familias emigrantes de un país de idioma diferente que se niegan a hablar nuestra lengua, aunque existe una adecuada comprensión, pero persiste rechazo a hablarla.   

  • Mutismo selectivo de personas: Niños que seleccionan las personas con las que hablan, aunque sea poco, solo hablan a algunos de sus iguales y sus familiares más próximos. No hablan con adultos extraños incluido la maestra o el maestro, o solamente contestan con gestos a sus preguntas.

  • Mutismo selectivo de situaciones: Solo hablan en casa y con sus padres o familiares más próximos, en el colegio con muy pocos niños y muy poco, nada con los demás niños ni con los profesores, ni dentro de la clase a todo el grupo.

  BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS

§         GALLARDO RUIZ, J.R. y GALLEGO ORTEGA, J.L. (1993,2000). Manual de logopedia escolar. Un enfoque práctico. Granada: Aljibe. 

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